Curiosidades



Patsy Ann,  la historia       de una bull terrier               famosa.



Patsy Ann era una Bull Terrier blanca que nació en Portland, Oregon, el 12 de octubre de 1929. Fue llevada siendo cachorra a Juneau, la capital de Alaska, como perrita de compañía por el matrimonio C.E. Rice, y se convirtió en la anfitriona oficial de su ciudad, dada su peculiar costumbre de ofrecer la bienvenida a todos los barcos que ingresaban a la bahía.
Ella era sorda de nacimiento y en su vida adulta eligió vagabundear por el pueblo. Adoptó como su hogar el puerto, seguramente porque los hombres allí tenían tanto interés en los buques como ella. Entre los estibadores tenía muchos amigos que se ocupaban de cuidarla y darle alimento diariamente.






Patsy Ann se hizo famosa por su particular habilidad para darse cuenta de la llegada inminente de cada nave que visitaba Juneau y por la recepción fiel que les prodigaba, esperándolos pacientemente, sentada a un lado del embarcadero. En cualquier lugar del pueblo adonde estuviera, ella detectaba de alguna manera la llegada de una nave y se dirigía a trote rápido al embarcadero sin que nada la distrajera. Además, ella sabía de alguna manera en que muelle ataría la nave, una capacidad que demostró muchas veces, incluyendo una ocasión memorable cuando dieron la información errónea y la gente que esperaba el barco se ubicó en el muelle incorrecto. Patsy Ann miró la muchedumbre por un momento, después se dio vuelta y se encaminó trotando al muelle correcto.
Los turistas admiraban a la perra y se fotografiaban con ella, su retrato fue así recorriendo el mundo y su popularidad aumentando junto al cariño que despertaba en los visitantes.
En 1934, cuando una ordenanza de la ciudad requería licenciar a los perros, varios ciudadanos de Juneau compraron a Patsy Ann una licencia y la presentaron con un collar rojo brillante que ella usó por un tiempo corto ya que entonces fue declarada por el alcalde de la ciudad la "Anfitriona Oficial de Juneau", título que la eximía del impuesto y le reconocía un homenaje de la ciudad que se sentía en deuda con ella.
Ella murió en Juneau el 30 de marzo de 1942 a la edad de catorce años. Al día siguiente, una muchedumbre acompañó con su mirada y en silencio cuando el pequeño ataúd fue bajado al mar, en las aguas del canal de Gastineau, muy cerca de su lugar favorito.
Cincuenta años después de su muerte, los amigos de Patsy Ann donaron fondos para hacer una escultura y en 1992 su estatua fue instalada en el embarcadero que ella conocía tan bien.
La escultura fue hecha en bronce por Shidoni Foundry, de New México, a partir de un modelo de Ana Harris. Representa a la perra sentada, en su actitud más típica, y es un poco más grande que el tamaño natural de Ann. La estatua y el sitio circundante proporciona una localización a la gente para conmemorar a su amiga. Un fondo fiduciario se estableció para el cuidado perpetuo de esta área. Todas las donaciones y beneficios recibidos por la venta de tazas, postales, camisetas, historias, etc. se dedican a un programa de educación social humana de Gastineau en la esperanza de alcanzar mejores niveles de entendimiento, respeto, amabilidad y compasión entre las personas.



La estatua de Patsy Ann se sienta hoy en el puerto, mirando y esperando con paciencia eterna, cubierta en niebla, bañado en sol, mojada en lluvia o cubierta con nieve. Su memoria continúa saludando las naves que llegan a la capital de Alaska.




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